Menor herido en operativo policial en Quilmes
Un trágico incidente se registró en el barrio La IAPI de Quilmes, donde un niño de apenas 10 años fue herido en el rostro por postas de goma durante un operativo de la Policía Bonaerense. Este suceso, que ocurrió el jueves por la tarde, ha generado una fuerte indignación en la comunidad y ha levantado cuestionamientos sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades.
El menor, hijo de un trabajador del comedor comunitario Es hora de ser felices, fue trasladado a un hospital, donde se confirmó que, afortunadamente, se encuentra fuera de peligro. Sin embargo, la gravedad de la situación ha puesto de relieve la violencia que enfrentan muchas comunidades en el conurbano bonaerense.

Detalles del operativo policial
El incidente tuvo lugar frente al mencionado comedor, donde un grupo de vecinos se encontraba presente. Durante la intervención de la división UTOI (Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas), varios testigos relatan que los policías empujaron y amenazaron a los residentes. La tensión aumentó cuando un agente comenzó a disparar con su escopeta, resultando en el impacto de al menos cinco perdigones en el rostro del niño.
El niño herido es descrito como hijo de uno de los compañeros que estaba en la puerta de su casa, un lugar que se ha convertido en un punto de resistencia contra la brutalidad policial que afecta a los jóvenes en esta zona. Este hecho no es aislado, sino parte de un patrón más amplio de violencia que se ejerce en barrios vulnerables.
Reacciones de la comunidad y organizaciones
El Polo Obrero, una organización social, ha denunciado el operativo como desproporcionado y brutal, acusando a las fuerzas policiales de estar armadas hasta los dientes durante la intervención. En su comunicado, afirman que mientras se ignoran las actividades de las organizaciones delictivas, se llevan a cabo operativos intimidatorios contra comunidades que ya enfrentan dificultades como el desempleo y la pobreza.
La organización ha exigido el castigo para los responsables de este atropello y ha pedido la separación inmediata de los funcionarios policiales involucrados, así como la protección para las familias que han denunciado estos hechos. Este tipo de violencia y represión es una realidad que muchos habitantes del conurbano enfrentan diariamente.
Un llamado a la acción y reflexión
Este suceso destaca la necesidad de abordar con urgencia la relación entre la policía y las comunidades vulnerables. La violencia no puede ser la respuesta ante las demandas sociales. Es fundamental promover el diálogo y buscar soluciones pacíficas que garanticen la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
La situación en el barrio La IAPI es un recordatorio de que detrás de cada noticia hay historias humanas que merecen ser escuchadas. ¿Qué medidas se pueden implementar para evitar que situaciones como esta se repitan? La respuesta está en la comunidad, en la colaboración y el compromiso de todos para construir un entorno más seguro y justo.
Es momento de informarse y tomar acción. Invitamos a todos a reflexionar sobre la realidad de nuestras comunidades y a compartir esta información con quienes puedan ayudar a generar un cambio positivo.